Atardecer el último día al atracar el Moby Dick
El orgulloso capitán paragüero bajo la sombrillita de la armadora
Alejandra, la armadora de Moby Dick, el barco ballenero terror de la vegetación, los fondos y los canales secretos del delta...
Ayer salimos de BA y el viaje fué perfecto y cómodo gracias a la amibilidad del personal del aeropuerto y la tripulación.
En asiento de primera clase es como si uno no viajara y llega a casa en condiciones y solo con un desfase horario que hace que se tenga sueño todo el tiempo menos cuando se está acostado en la cama...
Mañana salimos hacia Estocolmo, al frío y la oscuridad en la calle pero al confort en el interior de las casas, del calor excesivo de Buenos Aires por arriba de los 30º a los -10º.
Serán unos 12000km. en un par de dias, vaya tute.
Lo mejor de Buenos Aires ha sido el reencuentro con los viejos y nuevos amigos que nos han recibido y tratado fantásticamente atiborrándonos de exquisitos manjares y del calor de su compañía, sus conversaciones, su humor y su cariño.
Gracias a todos y que podamos seguir por muchos años visitando esta parte del mundo tan especial.
Gracias por el asado en casa de Edu, Claudia y Nicole, la cooperativa de tres...
Salida de relax total, Flavia, Pato el parrillero, Adrián, Lena...
Javi y Valentina Valentina posando
Dino el perro ballenero
Dani y Ale y la comida que nos morfamos junto con Agueda
